PROYECTOS SOBRE BASES ARTIFICIALES
En el
año 1994 se abrió al tráfico aéreo, en medio del mar, el aeropuerto internacional
de Kanzai. El saldo de este inmenso proyecto de ingeniería, merecedor del
premio “Civil Engineering Monument of the
Millenium”, fue:
·
Más de 2 décadas de esfuerzo
·
Una isla de 4x1 km
·
Un puente de 3 km
·
10.000 trabajadores involucrados
·
10.000.000 de horas de trabajo
·
La terminal más grande del mundo de 1,7 km de punta a punta
·
Miles de millones de dólares invertidos
Los aeropuertos modernos ya no son simples lugares de
paso donde se cruzan viajeros de todo el mundo, como dijo uno de los arquitectos que participó en el
diseño del aeropuerto flotante de Kanzai: “hoy
en día los aeropuertos forman parte integrante de la ciudad moderna que los
acoge y a la que sirven. Decidimos transformar el aeropuerto internacional de Kanzai en un tipo nuevo de
metrópoli, que se convirtiera en un espectáculo, un acontecimiento, una ciudad
de intercambios entre las finanzas, el comercio y la cultura…”
El día que aterrizó el primer avión en la pista, el proyecto logró su objetivo, pero ¿es este un proyecto de éxito? Su supervivencia a día de hoy está en entredicho, ¿Por qué se hunde la isla más rápido de lo previsto ¿Por qué se diseñó una segunda pista antes de acabar la primera? ¿Porqué deben aplicarse tasas mucho más altas al resto de aeropuertos del mundo?, interrogantes que nos hacen dudar.
Con
el tiempo, y aun habiendo cumplido su objetivo principal, este proyecto hoy
podría estar adoleciendo de las consecuencias de una incorrecta planificación o
una deficiente gestión de los riesgos durante las varias fases del mismo.
Las
estadísticas muestran que menos de un 20% de los proyectos culminan con éxito.
Y la causa principal se asocia con fallos en el equipo de trabajo o en la
gestión misma del proyecto. Lastimosamente, a menudo los directores y
equipos de proyectos no son plenamente conscientes de la importancia de la
triple restricción (tiempo, coste y alcance). Los fallos en la gestión de procesos de un
proyecto son frecuentes y pueden tener consecuencias no deseables en su
desarrollo.
Lo mismo
sucede en el ámbito de la cooperación al desarrollo. En ocasiones, sea por
recibir subvenciones, sea por justificar presupuestos o por cualquier otro
motivo, se parte de una mala identificación y se acaban llevando a cabo
proyectos gigantescos en los que nadie cree y que van a la deriva desde el
minuto cero. ¿Cuántas veces se ha identificado un proyecto sin escuchar y dar
participación a la parte “beneficiaria”? ¿Consideramos realmente a esta parte
“beneficiaria” parte integrante de nuestro equipo? ¿Cuánto tiempo le dedicamos
a la vital fase de planificación?
Aprendamos
de los errores pasados y no permitamos que
nuestros esfuerzos e ilusiones se hundan por una mala gestión del
proyecto.
Imágenes: http://imageshack.us/photo/my-images/522/slide0001image002.jpg/
http://www.gleisbau-welt.de/site/fotos/karrikaturen.htm
http://www.gleisbau-welt.de/site/fotos/karrikaturen.htm
Preguntémonos...
1. Si el aeropuerto se hubiera planeado y construido en un país pobre y poco avanzado desde el punto de vista tecnológico, financiándolo con fondos de ayuda al desarrollo para la dotación de infraestructuras, ¿qué aspectos diferenciales deberían haberse tenido en cuenta para el éxito y la sostenibilidad del proyecto?
Enhorabuena por este blog, contenido, maquetación... realmente muy atractivo y bien planteado.
ResponderEliminarComentario de Silvio Escudero:
ResponderEliminarMe parece un excelente desarrollo del blog y una unión muy complementaria entre el caso del Aeropuerto de Kansai y los temas de Cooperación Internacional.
Creo que si este proyecto se hubiera realizado en un país en vía de desarrollo a lo mejor estaría como otras muchas obras de infraestructura, abandonada y a la mitad del camino. No lo creen?
Por eso es importante inculcarle a las comunidades la importancia de hacer seguimiento y control a los proyectos y utilizar metodologías que permitan disminuir riesgos internos y externos como el clima, los cambios políticos, los macroeconómicos o simplemente actos de corrupción.
Me gustó mucho el desarrollo de este blog
Por eso es muy importante elaborar un buen proyecto y consolidar la base, hacer un profundo estudio y analizar todos los factores y agentes que puedan intervenir. La mayoría de proyectos se hacen de corto alcance y quieren resultados inmediatos, con lo cual la mayoría de las veces tienen una mala estructuración que hacen que se "mueran" por el camino. Tiene que haber una visión de futuro, sostenibilidad y sobre todo una demanda por la contraparte. No hace falta irnos a otros países para ver como fracasan los proyectos. Qué ha pasado en España con la creación de nuevos aeropuertos que están sin ningún uso y que su mantenimiento es muy costoso?? (ej: aeropuerto de Huesca o Alguaire de Lérida). Y con tren AVE?? quieren crear paradas de estación donde están lejos de la población y a lo mejor se bajan o suben 1 o 2 pasajeros....con esto me vengo a referir del mal estudio e implicación por parte de instituciones políticas, que solo quieren una buena imagen, pero que a la larga sale más caro y es totalmente improductivo.
ResponderEliminarDeseo solicitaros una información. En este artículo afirmas que "las estadísticas muestran que menos de un 20% de los proyectos culminan con éxito". ¿Dónde puedo encontrar esa información? ¿Qué fuentes me puedes facilitar sobre el éxito y la sostenibilidad de los proyectos? Me gustaría ver cómo hacen estos estudios, quién los hace... para valorar los resultados de los mismos. Gracias de antemano.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola Maria Luisa,
EliminarTu apunte es interesante. Siempre las estadísticas nos llaman la atención.
Para preparar este artículo, tomamos el dato, en principio, del material docente de la asignatura "Gestión de proyectos" (la segunda de este curso). Te transcribo acá la primera parte:
"Según el Standish Group, solo el 16% de los proyectos terminan con éxito:
16% Terminan con éxito
32% Sólo éxito parcial
52% Fallan"
Y a continuacion resume las principales causas que inciden.
Muchas gracias por tu acotación
Patricia
Hola, lo primero felicitaros por el blog, resulta muy atractivo y están muy bien trabados los contenidos. En cuánto a la pregumta que plantéais sobre el aeropuerto de Kansai, una reflexión:
ResponderEliminar- Creo que el planteamiento es muy distinto cuando se acomete la realización de infraestructuras con fondos procedentes de la cooperación. Cuando se trata de fondos privados o es el propio estado el que invierte,está mucho más presente el criterio de la rentavilidad en el medio-largo plazo. En muchas ocasiones la cooperación atiende a necesidades básicas, imperiosas, urgentes o estrátegicas de una colectividad, región, país...creo que el caso de Kansai sería imposible que se produjera en un contexto de cooperación, pero si es factible como iniciativa privada que observa como los beneficios pueden sostener una obra de ingeniería con fecha de caducidad. En otras ocasiones los Estados desarrollan obras megalómanas como propagandoa interna o para dar una imagen de desarrollo o poderío en el exterior y no toman en cuenta su viabilidad. Se trata de símbolos, no de infraestructuras útiles.
Imagino que si hubiera sido la cooperación internacional la que asumiera un proyecto para desarrollar un aeropuerto, se hubiera elegido un lugar en tierra firme, aunque los accesos fueran más complicados u orográficamente se presentaran dificultades, se trataría de una infraestructura más modesta que probablemente no ofrecería una proyección internacional como la de Kansai.
Con esto no quiero decir que los fondos de la cooperación internacional se dirijan siempre de un modo más eficiente, pero en el caso de las grandes infraestructuras creo que los modos de hacer son muy distintos porque normalmente no se cuenta con financaciones tan generosas y porque los criterios de viabilidad del donante suelen ser restrictivos. Diferente es si hablamos de fondos procedentes del crédito (BM, BID...), en estas ocasiones los Estados se endeudan por fuertes sumas y en ocasiones priorizan objetivos políticos o propagandísticos en el desarrollo de infrestaructuras.