jueves, 18 de octubre de 2012


¿ Por qué no quería trabajar en una empresa consultora de Cooperación?


Esto va a empezar como una historia del abuelo, pero prometo algo más. Cuando cursé mi primer máster de cooperación en el año 2000 (tampoco hace tanto!) y empezaba a pensar en mis posibilidades profesionales, había una máxima de la que no me apeaba “ No quiero trabajar en una consultora”. Recuerdo que era una idea bastante compartida por algunos de mis compañeros de máster. Nuestro perfil en aquel momento era bastante similar: licenciados en ciencias sociales, humanidades, en letras vaya, unos ya trabajando en ONGs, otros colaborando como voluntarios, algún empleado público del área de asuntos sociales y poco o nada más. Había en ese discurso una defensa de lo público, del trabajo generoso libre de las exigencias del lucro, de la independencia de los intereses del mercado generador de desigualdades, del proyecto profesional anclado en la vocación que se convierte en una forma de vida… En definitiva, había una ideología y una exigencia excesiva de autenticidad en muchos de nosotros cuando hablábamos de lo profesional.

La lectura de ambos artículos me ha llevado a recordar eso, las razones que hacían que me enrocara en esa postura. Quería ser una buena profesional, bajo los parámetros de la cultura del sacrificio que me inculcaron, estudiando, especializándome y tratando de abrirme paso en un sector profesional que no tenía itinerarios muy definidos.

Ahora he leído que lo que me pasaba es un rasgo de mi generación X, pero indudablemente arrastraba y arrastro muchas cosas de la generación de mis padres. Personalmente me considero un miembro de una generación visagra. Ahora ya me planteo que puedo desarrollar mi profesión en el sector privado, en una consultora o una empresa que tenga los fines sociales incorporados en su mandato y visión y cuyas acciones me interesen. Este cambio es producto de la experiencia, del pragmatismo y del precio de determinadas renuncias que hacemos cuando nos dedicamos a la cooperación e idealizamos en algún punto nuestra misión. Lo que entonces no sabía y ahora sí, es que mi entorno, la sociedad, me iba a acompañar más bien poco en mi camino. Que la gente de mi pueblo y mi familia me iba a seguir preguntando 10 años después que qué tal en la ONG en la que trabajo (cuando no ha sido el caso, podría serlo pero fundamentalmente porque la cooperación no sólo es cosa de ONGs) y que con la de títulos que tengo y lo buena estudiante que soy por qué nunca me he dedicado a cosas “más serias y económicamente más rentables”.

Evidentemente hay un “tópico” instalado en muchas partes en torno a la figura del cooperante que ha empezado a cambiar con nuestra generación a golpe de demostrar casi , caso a caso que somos profesionales de primera línea y que nos dedicamos a esto porque nos gusta y porque nuestra disciplina están plagada no sólo de experiencias vitales insuperables si no de numerosos retos técnicos. Más a medida que los proyectos definen acciones más concretas con incidencia en problemáticas más acotadas.

Otra de las cuestiones con las que me he topado, es la del manejo gerencial “ordeno y mando” en alguno de los proyectos en los que he participado. Casi nunca he tenido jefes con background de cooperación, aunque sí con enorme conocimiento de su respectivas disciplinas ,mucha experiencia en el manejo de lo público y un “sentido común” inconmensurable en ocasiones. En estos años pasados no era tan fácil encontrar personas de la generación del baby boom que tuvieran habilidades o conocimientos en gestión del capital humano o que intuyeran que ese factor es clave para la conformación de equipos que funcionen y aseguren la consecución de los objetivos en el marco de los proyectos y programas.

Creo también que todo esto está cambiando, que muchos de mis coetáneos y yo misma valoramos enormemente el factor humano sin sacralizarlo ( la responsabilidad , el compromiso, la motivación) en el desarrollo de nuestro trabajo y en los puestos de responsabilidad que vamos ocupando tratamos de insertarlo y operativizarlo en nuestro quehacer con las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Supongo que ese es el quid de la cuestión en este momento, lo que precisamos: herramientas que aplicar y en esa búsqueda estamos.

jueves, 11 de octubre de 2012


Máxima Prioridad Gerencial, fidelidad a los mejores como política de recursos humanos


Este Blog tiene como objetivo compartir nuestra reflexión sobre la Gestión de personas y como el cambio generacional revoluciona lo que hasta entonces se consideraba como la panacea en torno al tema.
Después de leer el texto del profesor  José Manuel Casado sobre  “La gestión de  personas”, se concluye que uno de los puntos estratégicos  a tener presentes a la hora de interactuar con el capital  humano es la satisfacción de las necesidades de las personas; entre las razones expuestas para realizar este cambio se tiene un cambio de concepto  de prácticas que evoluciona no solo la cultura socioeconómica también las relaciones sociales que afecta y reconduce las estrategias gerenciales en torno a las personas que colaboran con su saber y destrezas al logro de los objetivos empresariales.
Nuestro análisis  parte de un momento de crisis económica que hace que las empresas mejoren sus procesos de selección de personal, en palabras del Profesor José Manuel C. “Hemos de tener claro  al momento de elegir  los que son buenos y extraordinarios” entre otras razones por el coste en recursos económicos que tiene una mala o buena selección para la empresa factor altamente sensible que puede ayudar a la empresa a continuar en momentos de estancamiento de la economía.
Otro elemento que contribuye a este cambio de concepto frente a la gestión del capital humano está en la llamada Generación “X”, para la que prevalece valores humanos de respeto y equidad a la hora de elegir con quien desea desarrollarse como profesional y sin entrar en mayores detalles el grupo intuye que las generaciones anteriores jerarquizaban otros valores como la fidelidad y la permanencia en sus puestos de trabajo. Con este cambio de axiomas el joven profesional desea adquirir muchas experiencias que le permitan tener una visión globalizante mientras sus predecesores buscaban la especialización en las tareas realizadas hecho que les daba la seguridad de la pericia pero no facilitaba el cambio y la flexibilidad que la globalización y los mercados requieren en el momento actual.
Ante este panorama surgen estrategias para evitar que estos profesionales llamados “Top Performers” no abandonen sus puestos de trabajo en búsqueda de nuevos retos y experiencias laborales entre los que quisiéramos resaltar en este blog los siguientes:
  1.  Se enfatiza en mejorar relaciones con jefes inmediatos y estos profesionales las buenas relaciones interpersonales son un factor clave al momento de tomar una decisión.
  2. La sociedad en general tiene en alta estima por  valores como la  justicia y equidad, en el ámbito laboral la el tener claros los principios de equidad y justicia al otorgar  trabajos y retribuciones son un claro camino de diferenciación frente a la competencia.
  3.  Estar abiertos al cambio y la innovación facilita que para estos profesionales tengan nuevos retos profesionales que les permiten adquirir experiencias profesionales que satisfacen sus expectativas.
  4. Establecer políticas internas de reconocimiento  de logros alcanzados o nuevos proyectos conseguidos favorece un clima de compañerismo alto.
  5. Respaldar ambientes agradables en el puesto de trabajo tanto de relación interpersonal como de facilidades estructurales, herramientas y otros alicientes generan confort y bienestar facilitando procesos a la hora de realizar la tarea.
  6.  Fomentar la autonomía de los profesionales  facilita el empoderamiento del puesto de trabajo y ayuda como equipo a la construcción de una relación distendida y de colaboración mutua.
  7. El cambio de paradigma frente a la gestión del capital humano nos muestra que no se trata de controlar si de influir y permitir que quien tenga el conocimiento tenga libertad de actuación
  8. Por último Los directivos deben ser más facilitadores, capaces de orientar, tolerar y demostrar interés por las personas, que supervisores o controladores de las diferentes actividades a desarrollar

Para Abrir el abanico de estrategias que el documento ofrece  dejamos a libertad que se complete, se rebata o se sugiera otra línea a las propuestas.


                                                            Link: Video generación Y

imágenes: http://ciclog.blogspot.com.es/2010/10/la-generacion-x-la-generacion-del.html
               http://www.rrhhmagazine.com/noticias.asp?id=1608

Cambio editorial en el blog "Cooperando en REDes"

A partir de octubre los blogeros que todos ustedes podrán leer en este blog son:
- Ana Mérida
- Luz Entrena
- Luiz Ricardo Peixoto
- José Touriño

Nos vemos pronto con un nuevo artículo sobre habilidades directivas en relación con los recursos humanos en las empresas.

Un saludo